Vuelven los crímenes, vuelven los juicios, vuelve la intriga.
Una cosa que me encanta de esta serie aparte de la capacidad que tiene de tenerte toda la temporada creando tus propias hipótesis sobre el final de ésta, es que las temporadas podrían ir prácticamente seguidas sin un parón de varios meses entre ellas. ¿No tenéis esa sensación? Pese y al titulín típico de «4 meses después», no tengo la sensación de que han pasado un montón de cosas «en mi ausencia». Igual son cosas mías, mis cosas, yo que sé.
Vamos con la review del primer episodio, pese y a que ya haya salido el segundo. Tiempo al tiempo. Como todas en este blog, son Reviews express. ¿Qué quería decir eso? Pues que son rápidas, sin pararse en detalles. Para los detalles ya está ver el capítulo entero, que es mejor que leerme a mi.
Antes de ir directamente a la temporada y al nuevo curso, la serie nos hace recordar cómo se quedó todo. A largos rasgos, la cosa estaba de la siguiente manera: Frank es un asesino a sangre fría que se cargó al padre de Wes,el grupo maravilla está a salvo de acusaciones y son todos buenos. O eso dice Annalise.
Pasan unos meses y nos ponen en situación. Wes tiene nueva novia (Meggy), Frank está desaparecido y Laurel está más sola que la una. No sabe si le gusta más Frank, al que no deja de dejar mensajes, o Wes, con el que tiene química pero éste ignora. Nos intentaron meter esta supuesta química a la fuerza, y a mi no me casan ni un poquito. Por cierto, ¿no creéis que Laurel está como más guapa esta temporada? La soltería o el cambio de look le sienta bien.
En cuanto a las clases, vuelven a ellas para que Annalise no haga nada y los alumnos le resuelvan los casos. Aparece en plano un tal señor Drake a quitar protagonismo a Michaela, que si no se corta se lo van a cargar. Está avisado. Por el campus hay unos carteles muy monos en los que se acusa a Annalise de asesina, y a ella le importa más bien poco.
En alguna escena que otra, nos recuerdan que el negrazo de Annalise sigue a sus pies, literalmente porque aparece haciéndole un masaje; y además, nos recuerdan algo que había conseguido olvidar: el rollete entre Asher y Michaela. Ugh.
Hablando de más parejas, llega uno de los momentos claves del capítulo. Oliver, nuestro chinito favorito, consigue que Annalise lo contrate medio chantajeándola, ya que dice que sabe mucho más de lo que suponen. Por otro lado, éste confiesa a Connor que le engañó y le eliminó el correo de admisión de Standford y esto lleva a la pareja a la siguiente escena:
Connor no le da importancia a esa mentira, y le perdona sin pestañear. Oliver dice que su relación no es sana ya que debería haberse enfadado y finito. #Coliver ha muerto. Connor es el personaje que más ha evolucionado de la serie y ahora que está con el corazón roto, quizás vuelva a las andadas. Veremos como lleva el trabajar con Oliver ahora.
En otra escena, los fans de Dexter sufrimos al tener que volver a ver a Maria LaGuerta. Aquí no recuerdo como se llama, pero viene a ser algo de la Universidad y sutilmente informa a Annalise que su vida llena de drama y las notas de su grupito favorito va a hacer que la echen. De momento sólo dice que le quitaran la clases, pero entre líneas todos sabemos lo que decía.
Continuando con el episodio, nos enseñan cómo Annalise ha mandado a un detective / asesino a controlar a Frank (que está rapado y más pibón todavía). Frank se carga al monguer ese en cuanto lo ve. Si es que no lo dejan tranquilo.
Y para terminar, la escena que hace de esta serie lo que es nos lleva no sé cuánto tiempo en el futuro dónde vemos como la famosa casa de Annalise arde. Los paramédicos sacan a alguien aparentemente muerto con camilla, y Annalise llora y grita desesperada al descubrir de quién se trata. NOSOTROS TAMBIÉN QUEREMOS SABER QUIÉN ES. Qué bien hace esto la serie.
Ahora es hora de las hipótesis. ¿Quién será? ¿El negro armario? ¿Frank o Bonnie? ¿Vuelve la abogada para morir? ¿Alguno de los estudiantes? ¿Por fin muere Wes? Tendremos que esperar. En unos días traigo el segundo episodio, a ver qué tal.
#MisCosas 